Tras una semanita de descanso, aquí vuelvo pero, en esta ocasión, mi reflexión semanal no es sobre un juego de mesa sino sobre un modus operandi de las editoriales que no entiendo: las tiradas cortas.

Estas semanas han hecho mucho ruido dos juegos que saldrán en breve: Turing Machine y Final Girl. El primero he podido probarlo, el segundo no. De todas maneras no me paro a comentar mucho de ellos salvo que tienen un hype desmedido y llegan agotados.

En plan pincelada rápida, Turing Machine es un juego rompecabezas donde tenemos que encontrar un código respetando unas reglas matemáticas y lógicas que tienen que casar en todo momento. Muy similar al reciente ArqueOlógico, del mismo autor, pero más matemático. El juego, que como digo he podido probar, está muy bien para quedarse sin neuronas, aunque es muy similar al citado ArqueOlógico. Éste me ha gustado un poco más. Entiendo que llegue con tanto hype.

El segundo, Final Girl, que no he podido probar, he visto que es una reimplementación del ya conocido solitario Hostage Negotiator pero metido en una película de terror. No puedo opinar sobre un juego no probado, pero su predecesor fue un boom de juego para uno que aun se sigue viendo mucho hoy en día. Entiendo que llegue con tanto hype.

Y aquí mi pregunta: si un iletrado como yo entiende rápidamente que ambos juegos lleguen con hype… ¿por qué salen ya agotados? ¿por qué las tiradas son tan rematadamente cortas? pues en ambos casos sé de buena tinta que es por algo que me rompe los esquemas completamente: el miedo al riesgo.

Este fin de semana escuchaba a un conocido YouTuber comentar precisamente ésto y no puedo estar más de acuerdo. Hace 10 años teníamos un juego bueno o dos al año (de cada editorial) donde se quemaban las naves y se apostaba fuerte por él. Eso hacía que tuviésemos muchos menos juegos pero los que había eran de calidad. Sabías que -te gustasen más o menos- los juegos eran buenos, probados, trabajados y con una gran dosis de cariño. Y ahí teníamos a los clásicos Catan, Stone Age, Arkham Horror, Leyendas de Andor, etc. que destilaban cariño en cada componente. Hoy en día no, claro, como el mercado es imprevisible, sacamos 100 juegos al año a ver si suena la flauta y alguno nos salva el ejercicio.

Respecto a los dos juegos comentados antes: uno de ellos venía con un hype desmedido y unas críticas excelentes en todos los medios. Tranjis, ¿qué te hace suponer que el juego no va a ser un pelotazo? Ah, que tienes miedo a comerte la producción debido a los últimos fracasos en tu catálogo. Y para ello, aseguramos con una tirada cortita. Muy bien. ¿De verdad no veías venir que esto iba a ser un top seller?
El otro es la reimplementación de un top absoluto y en un momento en el que los solitarios se venden como rosquillas. GenX, ¿qué te hacía pensar que no se iba a vender? Ah, que igual no te quedan recursos para hacer una tirada más larga. Pues quizá hay que afinar mejor los títulos.

Sé que puede haber otros factores para que una tirada sea corta. Pero el miedo al riesgo no me parece aceptable. Si no tienes dinero para sacar muchos, saca buenos. Si tienes el almacén lleno de cosas que no se venden, afina mejor. Pero si de verdad no ves lo que puede ser un pelotazo -que luego igual no lo es- con pistas tan claras, entonces dedícate a otra cosa. Dejad de sacar mierda y fijaos un poquito en los títulos. Dejad de publicar 30 juegos en los que nadie se fija y buscad uno, que seguro que lo tenéis, en el que apostar de lleno. Cuidadlo, mimadlo, y sobre todo, tenedlo siempre en stock. Parece que no queréis vender.

Cualquier comentario es bienvenido.

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